La Teoría de la Mente es la capacidad cognitiva de una persona para entender que los demás tienen pensamientos, creencias, deseos, intenciones y perspectivas diferentes a las propias. En otras palabras, es la habilidad de reconocer que cada persona tiene una «mente» independiente con contenidos mentales distintos. Esta capacidad es fundamental para la empatía, la comunicación efectiva y las relaciones interpersonales, ya que nos permite anticipar y comprender el comportamiento de los demás.
Ejemplo: Si alguien entiende que otra persona está triste, es porque puede imaginar cómo se siente en esa situación, incluso si no lo está experimentando personalmente. La teoría de la mente se desarrolla progresivamente en la infancia, generalmente entre los 3 y los 5 años.
Tareas de Falsa Creencia
Las tareas de falsa creencia son pruebas diseñadas para evaluar si una persona (principalmente un niño) ha desarrollado la teoría de la mente. Estas tareas son útiles para ver si el niño entiende que otros pueden tener creencias o información incorrecta sobre una situación, distinta de la suya propia. La capacidad de reconocer que otra persona puede tener una «falsa creencia» (es decir, una creencia incorrecta) es un hito clave en el desarrollo de la teoría de la mente.
Ejemplo clásico de la tarea de falsa creencia:
- Experimento de Sally y Anne: En esta tarea, al niño se le muestra una escena en la que dos muñecas, Sally y Anne, interactúan con un objeto, como una pelota. Sally coloca la pelota en una cesta y luego sale de la habitación. Mientras Sally está fuera, Anne mueve la pelota a una caja. Cuando Sally regresa, se le pregunta al niño: «¿Dónde buscará Sally la pelota?»
- Un niño que ha desarrollado teoría de la mente dirá que Sally buscará la pelota en la cesta, porque entiende que Sally no sabe que la pelota ha sido movida.
- Un niño que aún no ha desarrollado completamente esta habilidad dirá que Sally buscará en la caja, ya que asume que todos tienen la misma información que él.
Importancia de la Teoría de la Mente y las Tareas de Falsa Creencia
Estas tareas son fundamentales en la psicología del desarrollo porque revelan cómo los niños comienzan a entender que los pensamientos y perspectivas de otros pueden diferir de los suyos propios. La capacidad para resolver tareas de falsa creencia se considera una habilidad crucial en el desarrollo de la empatía y la socialización. Los niños con dificultades en el desarrollo de la teoría de la mente, como los niños con autismo, pueden tener más problemas para resolver estas tareas, lo que contribuye a desafíos en la comunicación y las interacciones sociales.